Riesgos del rol de líder y conocimiento de emociones.

 por Hjalmar Hernández.

Imagen de Igor Link en Pixabay


Riesgos de asumir el liderazgo. 

Como escribí en otro post, se pueden tener dos tipos de liderazgo: el heroico y el humano, pero independientemente del cual se decida uno ejercer (de acuerdo a la circunstancia) tienen sus riesgos implícitos. 

En el caso del liderazgo heroico los riesgos son de anular la responsabilidad ética del dirigido porque como líder yo asumo toda la responsabilidad. Las relaciones entre las personas tienen hacia este tipo de líder mas que a la corresponsabilidad por que se pierde poco a poco la capacidad individual de hacerse responsable de decisiones o comportamientos.

Por su parte, si se ejerce el liderazgo humano lo más visible al buscar la corresponsabilidad es que la gente no quiera aceptar las pérdidas resultantes de tal decisión. Los tipos de pérdidas que podemos afrontar perdidas directas, indirectas, lealtades (renegociación).

  • Las primeras engloban las pérdidas que nos impactan de lleno por ejemplo una pérdida de un objeto o ser querido,
  • Las pérdidas indirectas abarcan otras áreas como ejemplo podría ser la sensación de soledad o de pérdida de seguridad que implique hacerse responsable, si decido emprender a tiempo completo eso implica quizá perder la seguridad de un salario mensual o dejar de recibir un estipendio. 
  • Las más complicadas son  las de renegociación porque la responsabilidad implica renegociar nuestras relaciones con otros cosa que quizá no queramos o no aceptemos. Si me hago cargo de mi vida debo renegociar algunas situaciones que no deben darse.

Aplicando lo anterior, cuando decidís hacerte cargo de tu vida y reconstruirte como humano, hay pérdidas directas por ejemplo dejo de endeudarme y opto por una vida mas frugal, las pérdidas indirectas serian perder la sensación de seguridad en algunas áreas de tu vida por que debes salir de tu zona de confort, además esta la renegociación que tengas que hacer con tu familia o amigos, es posible que toque reconstruir confianzas perdidas en los momentos previos a tu decisión de reconstruirte y ser un mejor ser humano.


Sobre emociones.

Como humanos no escapamos a las emociones, de hecho reconocerlas es parte de nuestro crecimiento y cuando asumimos un rol de liderazgo específico, sirve en dos vías: primero debo saber cual es el origen de aquellas emociones a las que prefiero no verme expuesto y segundo puedo ayudar a los miembros de mi equipo a que lideren sus emociones.

Aprender esto debería ser parte de nuestra vida, y serviría para todas las situaciones donde se necesiten nuestro roles de liderazgo: como padres, como mentores, como amigos, como docentes, etc.

¿Cómo aprender al menos a reconocerlas? 

Identificando aquellas en las cuales nos sentimos menos cómodos y conociendo los mecanismos de defensa que hemos desarrollado a las mismas.

A continuación, unas tablas donde engloba las emociones más comunes:

 

 


Tomado del curso Liderazgo efectivo para el siglo XXI

Menciónalas en voz alta y responde: ¿Cómo te sentiste mientras leías la tabla de emociones?, ¿con cuál de ellas fue más fácil conectarte?, ¿con cuál más difícil?, ¿qué notaste?, ¿te conectaste con todas? ¿Cuáles son las emociones difíciles de sentir para ti y los mecanismos de escape que usas con más frecuencia?

Ahora debemos identificar el mecanismo de defensa: para toda emoción tenemos un mecanismo de defensa que trata de desactivar o que sirve como muro de contención ante esa emoción. Por ejemplo algunas personas que se sienten rechazados pueden tener como mecanismo de defensa la agresividad, otros buscan controlar la situación, otros se enojan, otros buscan llenar vacíos con drogas o relaciones pasajeras, otros asumen una actitud de humor y los hay que prefieren desconectarse. ¿Cuál es el mecanismo de defensa tuyo?

Por ultimo debemos aplicar un mecanismo de feedback, el modelo de retroalimentación efectiva (MRE) plantea lo siguiente:

  • Describir la situación, expresar la emoción y especificar el pedido o futuro comportamiento.

Ejemplos:

Cuando te tomas el tiempo de explicarme la consigna yo me siento valorado. Espero sigas haciendo eso.

Cuando me dices la verdad de la situación yo me siento respetado, sigue diciéndome la verdad.

Cuando te reíste de lo que pensaba, me sentí frustrado e irrespetado.


MI CASO PARTICULAR.

Cuando hice el ejercicio, hubo varias emociones en las que me sentí fácilmente conectado con liviano y menos conectado con inseguro. Evidentemente va a depender de la situación que se esté viviendo para sentirse mas o menos conectados con algunas emociones. 

Para el caso de la sensación de inseguridad el mecanismo de defensa que tengo es buscar controlar la situación quizá buscando o solicitando mas información o preparándome en caso de ser posible. 

Tengo otros mecanismos de escape para algunas emociones que prefiero no mencionar pero uno es las ideas espirituales para mi caso particular Dios, me refugio en mi fé para poder sobrellevar algunos desafíos.

Conocer nuestras emociones nos encamina a hacernos responsables, no dejar que ellas gobiernen para mal sino utilizarlas para el crecimiento mismo nuestro y otros, manejar emociones nos lleva a no considerarnos víctimas sino hacedores de nuestras vidas.


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